Atención sociosanitaria a personas dependientes en instituciones sociales

La atención sociosanitaria comprende la prestación de cuidados básicos para asegurar el bienestar físico de las personas dependientes: ayuda con la higiene personal, alimentación adecuada, control de la medicación y asistencia de actividades cotidianas, los cuales son esenciales para mantener la salud y prevenir complicaciones derivadas de la falta de atención.

Este tipo de atención abarca una amplia gama de servicios, que van desde cuidados básicos hasta la administración de medicamentos, terapias específicas y actividades de estimulación cognitiva.

La adaptación a una vida en situación de dependencia puede ser desafiante desde el punto de vista emocional, y es importante ofrecer apoyo emocional y psicológico tanto a los pacientes como a sus familias.

Las instituciones sociales, como residencias de ancianos o centros de día, juegan un papel crucial en la prestación de atención sociosanitaria, porque estos espacios están diseñados para ofrecer un entorno seguro y adaptado a las necesidades de las personas dependientes, donde puedan recibir cuidados especializados y participar en actividades que fomenten su bienestar físico, emocional y social.

Su importancia radica en varios aspectos fundamentales:

-       Profesionales cualificados

Para garantizar una atención de calidad, es fundamental contar con profesionales cualificados en el ámbito sociosanitario como lo son: médicos, enfermeros, fisioterapeutas, trabajadores sociales, psicólogos y cuidadores, los cuales deben estar debidamente formados y capacitados para atender las necesidades específicas de cada persona dependiente.

-       Enfoque centrado en la persona

Esto implica considerar las preferencias, necesidades y deseos de cada individuo, e involucrarse activamente en la toma de decisiones relacionadas con su cuidado, promoviendo la autonomía y la dignidad de las personas dependientes.

-       Colaboración interdisciplinaria

Se requiere una colaboración estrecha entre profesionales de diferentes disciplinas: médicos, enfermeros, terapeutas y trabajadores sociales para garantizar una atención integral y coherente. Además, la comunicación fluida entre los miembros del equipo y con los familiares de los pacientes es clave para asegurar un seguimiento adecuado y una respuesta rápida ante cualquier cambio en la situación de la persona dependiente.

-       Promoción del bienestar

Más allá de satisfacer las necesidades básicas de los pacientes, la atención sociosanitaria busca promover su bienestar físico, emocional y social. Esto incluye facilitar la participación en actividades recreativas y de ocio, ofrecer apoyo emocional y psicológico, y crear un ambiente cálido y acogedor que fomente el sentido de comunidad y pertenencia.

Es un aspecto central y de suma importancia porque no solo busca satisfacer las necesidades básicas de los residentes, sino también empoderarlos para que mantengan un nivel óptimo de independencia y control sobre sus vidas, preservando así su dignidad y autoestima.

Al capacitar a los residentes, involucrarse en la toma de decisiones, crear un ambiente de apoyo y respeto, y ofrecer apoyo emocional y psicológico, se fortalece su sentido de identidad, autoestima y calidad de vida, permitiéndoles vivir con dignidad y autonomía en su entorno residencial.